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La mentalidad de crecimiento es una perspectiva que se enfoca en la creencia de que las habilidades, talentos y destrezas pueden ser desarrolladas a través de la dedicación y el esfuerzo continuo. Es una mentalidad que promueve la idea de que las personas pueden mejorar y crecer en diferentes áreas a lo largo del tiempo, en lugar de estar limitadas por sus habilidades innatas.
Por otro lado, la mentalidad fija se enfoca en la idea de que las habilidades y capacidades son limitadas y no pueden ser mejoradas significativamente a través del esfuerzo.
Una persona con una mentalidad de crecimiento ve los desafíos y los errores como oportunidades para aprender y mejorar, en lugar de algo que refleje su habilidad o valía personal. Mientras que, las personas con una mentalidad fija pueden ser menos dadas a asumir desafíos y pueden sentirse desmotivadas cuando enfrentan obstáculos.
Una mentalidad de crecimiento ayuda a los niños y niñas a desarrollar la resiliencia, la perseverancia y la motivación intrínseca, lo que les ayuda a guiarse motivados por el deseo de aprender y crecer, en lugar de ser motivados por recompensas externas, como las calificaciones o los elogios.
Es muy importante cultivar la mentalidad de crecimiento en los niños y niñas desde temprana edad. Los padres y cuidadores pueden hacerlo a través de diferentes actividades como las que te presento a continuación:
1. Enfocarse en el esfuerzo y no en los resultados: En lugar de enfocarse en las calificaciones o el éxito en una actividad, se puede elogiar el esfuerzo y la dedicación que el niño o niña ha puesto en ella. Por ejemplo, en lugar de decir "Eres muy inteligente", se podría decir "Me encanta cómo trabajaste duro en ese proyecto".
2. Promover la resolución de problemas: Se puede fomentar la resolución de problemas en los niños y niñas al darles la oportunidad de resolver problemas por sí mismos en lugar de proporcionar soluciones inmediatas. Por ejemplo, en lugar de resolver un problema de matemáticas por ellos, se puede ayudarles a identificar los pasos necesarios para resolverlo por sí mismos.
3. Enseñar el aprendizaje a través de los
errores: Es importante que los niños y niñas vean los errores como oportunidades para aprender y crecer, en lugar de como una indicación de fracaso o incompetencia. Una buena idea es hacerlo a través de la reflexión sobre lo que se puede hacer diferente la próxima vez.
4. Enfatizar en el aprendizaje continuo: Es importante que los niños y niñas vean el aprendizaje como un proceso continuo. Se puede fomentar esto alentándoles a explorar nuevas áreas de interés y aprendiendo sobre ellas.
5. Alentar la colaboración: La colaboración es una gran manera de promover la mentalidad de crecimiento en los niños y niñas. Al colaborar con otros, pueden aprender nuevas habilidades y perspectivas y trabajar juntos para resolver problemas.
6. Desarrollar la autonomía: Los niños y niñas deben tener la oportunidad de tomar decisiones y asumir responsabilidades en su aprendizaje. Esto les ayudará a desarrollar la confianza en sí mismos y su capacidad para aprender y crecer.
7. Permitir y avivar la curiosidad: La curiosidad es una gran motivación para el aprendizaje. Fomentar la curiosidad en los niños y niñas a través de preguntas, investigaciones y exploraciones les ayuda a incentivar su deseo de aprender más.
En conclusión, es necesario cultivar la mentalidad de crecimiento en los niños y niñas desde temprana edad ayudándoles a enfocarse en el esfuerzo, fomentar la resolución de problemas, promover el aprendizaje a través de los errores, alentar la colaboración, la autonomía y r la curiosidad. Al cultivar este tipo de mentalidad durante la infancia, podemos ayudarles a desarrollar habilidades y destrezas importantes para su éxito y bienestar a lo largo de su vida.
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FUENTES CONSULTADAS:
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Ramírez, J. J. (2015). La autonomía como factor clave en el desarrollo del aprendizaje autónomo en los estudiantes universitarios. Revista de Investigación Académica, 14, 1-10.
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