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Catalina Morales

CÓMO HABLAR CON LOS NIÑOS SOBRE LA MUERTE. PROCESO DE DUELO.

Nunca estamos preparados para afrontar un proceso de duelo por la muerte de un ser querido, ya sea un familiar, un amigo o una mascota y para los niños y niñas puede ser mucho más difícil por lo que requieren de acompañamiento y guía conciente y efectiva. De eso trata este post, de cómo abordar este tema con nuestros niños.

Afrontar la pérdida, el fallecimiento de un ser amado, puede ser la experiencia más catastrófica en la vida de un niño, en especial si se trata de alguien cercano y significativo. La forma en que lo manejemos será determinante para su superación y también para el afrontamiento de futuras situaciones.


Estos son algunos tips muy sencillos pero poderosos tanto en el entorno familiar como escolar, así que si los pones en práctica pueden ser de gran ayuda:


  • Escucha y valida sus sentimientos, es importante que pueda expresar lo que piensa. Sé muy cuidadoso con lo que haces y lo que dices. Dedícales el tiempo necesario para escuchar con atención sus palabras y observa su expresión gestual, corporal y su comportamiento, eso te ayudará a determinar cómo están y cuándo requieren ayuda.

  • Responde a sus preguntas de forma honesta pero acorde a su edad, no demasiada información, apenas la necesaria para que comprenda lo que ocurre. Guárdate los detalles escabrosos, las historias de vida y las opiniones. Quédate con los hechos y transmítelos de la forma más amable y comprensible.

  • Apóyate en los ciclos de la naturaleza, por ejemplo, las flores y las plantas para dar mayor claridad. Los niños, según su etapa de desarrollo, suelen ser más concretos, así que un poco de información basada en lo real, lo comprobable y observable les dará más tranquilidad.

  • Aprovecha todos los recursos pedagógicos que tengas a la mano analogías, metáforas, cuentos, fábulas, películas, etc. Tú conoces mejor a tus niños que nadie, así que echa mano de aquello que le gusta, con lo que se identifica para explicarle lo que sucede desde un terreno que domina.

  • Permite que expresen sus emociones, no los acostumbres a reprimirlas, es bueno dejarlos llorar. Recuerda que la vivencia del duelo es diferente para cada persona, no esperes que todos los afectados reaccionen de la misma forma, sobre todo, no esperes que lo hagan igual que tú lo haces o lo harías.

  • Crea rituales de despedida o permite que los niños participen de algún modo en los que ya están establecidos. Es interesante que para este punto te apoyes en alguien con experiencia, ya sea un sacerdote, un guía espiritual, un psicólogo o un terapeuta.

  • Y, como siempre, expresa lo que tú piensas y sientes, recuerda que eres un modelo a seguir, en casa y en el aula.

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Algo que considero fundamental es que estés observante, que te involucres y que hagas visible tu apoyo y tu compañía, a veces damos por hecho que los niños saben que pueden contar con nosotros, pero no está de más decirlo en voz alta y repetirlo de vez en cuando. Mantente abierta a la posibilidad de que se requiera ayuda profesional.


Busca ayuda cuando veas que el niño se aísla, cambia sus patrones de conducta o de comunicación radicalmente o cuando sea evidente que su dolor le impide funcionar adecuadamente en el hogar o en la escuela.


¿Conoces otras estrategias que puedan ayudar para abordar el tema de la muerte con niñas y niños? Déjanos tus tips en los comentarios.





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