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Construir un amplio vocabulario emocional desde temprana edad permite reconocer con mayor facilidad lo que sentimos y facilita que lo expresemos adecuadamente. Sin embargo, casi siempre nos quedamos con lo básico.
Además de las emociones primarias existe una amplia gama de emociones secundarias que, al combinarse, producen muchas más y es interesante empezar a trabajar sobre su reconocimiento, identificación y vocabulario desde la infancia pero para eso nosotros también debemos estar preparados.
️Estás son algunas actividades que puedes realizar para ampliar tu vocabulario y que puedes practicar con tus hijos o estudiantes, sin recursos o materiales adicionales:
Escribe una lista con todas las emociones que vengan a tu mente.
Al frente de cada una escribe todas las situaciones en las que está emoción se podría presentar y cómo debería expresarse.
Una variación es identificar sonidos o colores que pueden asociarse con cada emoción, por ejemplo, si hablamos de tristeza el sonido puede ser de llanto y el color puede ser gris.
Imagina cómo se ve cada emoción, cómo se expresa en el rostro y dibújalo o párate frente al espejo y haz los gestos correspondientes.
Y estas son algunas ideas que puedes trabajar con los materiales que tengas disponibles en casa o en el colegio, que puedes construir por ti misma o que puedes adquirir en sitios especializados como mi tienda en TPT:
Memorama: Crea imágenes de diversas emociones, imprímelas o dibujalas en tarjetas, duplícalas y úsalas como un ejercicio de identificación de emociones, mientras trabajas atención, concentración y memoria.
Rompecabezas: Imprime o dibuja rostros con diversas emociones, recórtalas, mézcalas y entrégaselas a tus estudiantes para que las reorganicen y armen el rompecabezas. También trabajarás identificación visual, coordinación visomotriz y organización.
Encontrar parejas: una vez más, con las imágenes de las emociones, pide a los estudiantes que encuentren sus parejas, ya sea por semejanza, por iguales, por contrarios. Tú decides cómo usarla y qué otras habilidades potenciar con este ejercicio.
Estudio de casos: Presenta a tus hijos o estudiantes situaciones en las que deben identificar la emoción que siente un personaje. Puedes hacerlo usando películas, videos cortos, libros, cuentos o situaciones hipotéticas que tú misma o ellos creen.
Recuerda que cualquier actividad de aprendizaje funciona mejor si la presentas como un juego y si la haces divertidas para tus hijos o estudiantes, todo dependerá del tono que uses y los matices que le pongas, una buena táctica es pedirles ideas, verás que sus ideas son siempre grandiosas.
Ahora te toca, ¿qué más se te ocurre que podrías hacer para trabajar en este aspecto?
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